La difusión de las categorías de obrero profesional y obrero especializado no procede simplemente de una hipotética generalización de los métodos de producción fordistas. Es el fruto de factores políticos ,jurídicos y sindicales que se cruzan durante las huelgas del Frente Popular. Los convenios colectivos definidos por la ley de 1919 establecen normas a las que se someten los contratos de trabajo individuales, después de una huelga o de un acuerdo sindical. Tratan múltiples temas, como el precio de las piezas, el tiempo de trabajo o el despido, sin poner necesariamente una tabla de salarios mínimos por categoría profesional. La distinción entre obrero profesional y obrero especializado se desprende de la organización de una economía de guerra construida alrededor de la figura esencial, en la metalurgia, del especialista. A continuación de las huelgas de 1936 y frente a la racionalización de las empresas, los convenios parisino> y de la región de Saint Etienne de la metalurgia plantean las bases de una clasificación colectiva de la mano de obra en relación con el sector, fundada sobre esas dos categorías heredada> de la Primera Guerra Mundial.
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