El Hospital General de Valencia es una institución con más de cinco siglos a sus espaldas y que continúa su labor en el presente. A pesar de su carácter fundamentalmente sanitario y caritativo, desde el siglo XV ya contaba con una capilla y cementerio propios. En el presente estudio quedan documentados aquellos órganos que fueron construidos para el culto celebrado en este recinto hospitalario, principalmente los instrumentos de Pere Pons (1458) y Martín Userralde (1736), así como las intervenciones conocidas sobre estos dos instrumentos. Por último, se describe el traslado del órgano barroco a la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia, donde actualmente se conserva.
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