La aparición en la vida de la persona de un trastorno mental grave supone un dramático vuelco en su proyecto vital, una ruptura con un posterior renacimiento, empezando la partida con cartas diferentes a las que tenía. Estas cartas son difíciles de jugar; a nivel sociocultural muchos de los demás jugadores ni siquiera las conocen realmente. No solo es la cuestión clínica laque concierne a este tipo de trastornos. Nos quedaríamos cortos si pretendiésemos que con solventar los síntomas todo se solucionaría. Si atendemos a lo importante, la voz de las personas que sufren estas experiencias, observamos como en sus relatos de recuperación personal no está en primer plano “curarse”, sino más bien convivir con el trastorno de la mejor manera posible, con esperanza y tomando las riendas de su vida. En la práctica real, es el sistema quien toma las riendas por ellos, les marca el camino a seguir, les guste o no. Esta intervención grupal, además de clínica, es una cuestión de justicia con ellos. Todos los seres humanos merecemos poder construir el sentido de nuestra vida o, al menos, poder planteárnoslo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados