Resumen de ETA: hacia el final del "santuario"
Hemos hecho unas fotos en el centro de San Juan de Luz y, ya en el coche, tomamos la dirección de Ascaín, hacia el interior del País Vasco francés. Un "Peugeot" azul nos sigue, se cruza y dos hombres de paisano nos obligan a pararnos. ¡Policía! En el patio de la comisaría, unos minutos más tarde, nos retiran la documentación y el carné de prensa. "Es rutina", dicen, y nos dejan en amigable charla con un gendarme. Él nos explica que se trata de una "interpellatión", palabra que se ha puesto muy de moda en Francia los últimos meses. Unos cuarenta minutos después regresan los agentes de paisano. "Todo correcto", dicen. Ahora son amables, muy amables, y se interesan por nuestro trabajo. "Lo de Sokoa ¿eh?" "Importante ¿verdad?" Al final nos lo explican. "Les hemos retenido porque han hecho fotos en la ciudad. La gente está más nerviosa y alguien nos ha llamado por teléfono. Nada más. Pueden seguir". Sí, estos días hay un cierto ambiente de tensión en el País Vasco francés.
