La primera parte de este trabajo sistematiza los usos judiciales del concepto de dignidad e identifica tres tesis sobre su legitimidad: la que identifica legitimidad con legalidad; la que exige fidelidad tanto a las fuentes jurídicas como a la moralidad legalizada; y la que propone la exclusión del concepto del discurso jurídico. Asumiendo como válida la segunda posición, en la segunda parte del trabajo se argumenta que la moralidad legalizada no puede siquiera identificarse allí donde el concepto de dignidad se concibe (y se usa) como fruto de una convención social, sin conexión necesaria con la naturaleza de su referencia, la persona humana. La tercera parte del trabajo asume este desafío epistémico, y esboza el “analogado principal” del concepto de dignidad que subyace a sus sentidos moral y jurídico paradigmáticos.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados