En contra de las intenciones de los ingenieros electorales en Chile, el sistema binominal ha tenido poco impacto sobre el sistema de partidos. Pareciera entonces que el debate sobre la reforma electoral es poco relevante, porque con cualquier tipo de reforma los partidos políticos simplemente adoptarán estrategias electorales para asegurar su sobrevivencia. Este artículo sostiene que es poco probable que la reforma electoral pueda transformar el sistema de partidos en términos del número de partidos. No obstante, este también plantea que el enfoque sobre el número de partidos en el debate sobre la reforma electoral oculta otros beneficios importantes que la reforma electoral pueda producir, incluyendo mejor representación política para todos los partidos de peso, más democracia interna en los partidos, procesos de selección de candidatos más transparentes, un nivel más alto de accountability entre los legisladores, competencia real entre los partidos y gobernabilidad a largo plazo que no se trata solamente de la capacidad de los presidentes para legislar. El artículo argumenta que un sistema de representación proporcional moderada con pequeños magnitudes es el mejor sistema para lograr estas metas.
Contrary to the intentions of electoral engineers, Chile’s binomial system has failed to fundamentally transform the party system. It may seem that the debate on electoral reform is, therefore, irrelevant, because whatever election system is implemented, parties will simply adopt electoral strategies to ensure their survival. This article acknowledges that electoral reform, whatever its nature, is unlikely to significantly affect the number of parties in Chile. However, it argues that by focusing on notions of stability based in the number of parties, the debate on electoral reform has overlooked other important benefits of that electoral reform would provide, including the representation for all significant parties in parliament, enhanced internal party democracy, open candidate selection procedures, more accountable members of congress, real competition between parties, and a long-term governability that goes beyond the simple ability of presidents to pass legislation. The article makes the case that a moderate proportional representation system with small district magnitudes can best achieve these goals.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados