El segundo gobierno de Alan García (2006-2011) enfrenta problemas de gobernabilidad. Ante la debilidad de una oposición organizada e institucionalizada (en el Legislativo o en los gobiernos regionales), los desafíos a la estabilidad política provienen de conflictos sociales localizados en el interior del país, que se caracterizan por sus dificultades en la agregación de intereses (atomización y particularismo de las demandas) y su desconexión con actores institucionalizados en el sistema político, lo que imprime dificultades para la canalización de los conflictos. El resultado es un gobierno que ha decidido plantearse juegos simultáneos de gobernabilidad con una diversidad de actores, resolviendo crisis coyunturales, pero postergando la solución definitiva de las demandas sociales, en un contexto de crecimiento económico y de debilidad institucional.
The second administration of Alan Garcia (2006-2011) faces governability challenges. While the opposition is unorganized and un-institutionalized (in the Legislative and in the sub-national governments), the threats to governability come from the social conflicts originated in the interior, characterized by their difficulties to aggregate interests (atomized and particularized social demands) and disconnected from the institutionalized actors of the political system. Thisdisconnection makes it difficult to channel social demands. The output is a government that as decided to play simultenaneous governability games with a diversity of actors, solving junctural conflicts, but unable to achieve definitive solutions to social demands, in a context of economic growth and institutional weakness.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados