La evidente concienciación ambiental presente a día de hoy, es producto directo del debate ecológico iniciado en los años 60. Un inminente colapso de los recursos del planeta incita a buscar una manera de preservar artificialmente los moribundos ecosistemas terrestres antes de que desaparezcan por completo. Como respuesta, se toma de referente el modelo de cabina espacial que venía desarrollándose años atrás, con unos fines de supervivencia bastante similares. Así nace el prototipo representativo de lo conocido como “ecología de cabina”: la “cápsula ecosistémica”. Aunque este vehículo salvavidas surge como proyecto para capturar trozos de ecosistemas y salvaguardarlos en caso de un hipotético cierre ecológico, su propósito nunca llega a materializarse con un éxito considerable. Ejemplos reales construidos en distintas ubicaciones y décadas, configuran una importante genealogía de entornos naturales recreados artificialmente dentro de contenedores mecanicistas. A pesar de que son concebidos como conjuntos habitables, la inexistencia de una relación de equilibrio entre máquina y especies, acaba conduciéndolos a adoptar una morfología de antihábitats ecosistémicos. Como resultado, dichos prototipos terminan consumiéndose a sí mismos, destruyendo la porción de naturaleza que pretendían conservar, y con ello, su propia razón de ser.
Today's environmental awareness is a direct product of the ecological debate that began in the 1960's. An imminent collapse of the planet's resources, prompts the search for a way to artificially preserve the earth's dying ecosystems before they completely disappear. As a desperate measure, the space cabin model that had been developed years before with quite similar survival goals, is taken as a reference. Thus, the “ecosystem capsule” is born like the representative prototype of what is known as “cabin ecology”. This life-saving vehicle emerges as a way to capture ecosystems pieces and safeguard them in case of a hypothetical ecological shutdown. Nevertheless, its purpose has never been successfully fulfilled. Real examples built over the years in different locations, make up an important genealogy of natural environments artificially recreated inside mechanistic containers. Initially, they are conceived as habitable complexes. However, the lack of a balanced relationship between machine and nature, turns out producing only morphologies of ecosystemic anti-habitats. As a result, these prototypes end up consuming themselves, destroying the portion of nature they were intended to preserve, and with it, their own raison d'être.
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