Resumen de Trazabilidad del tabaco y sus aplicaciones criminalísticas
Aunque a simple vista pueda parecer algo obvio, el tabaco es considerado un producto legal en el mundo entero. Este producto genera unos importantes recursos para los diferentes países dónde se comercializa, constituyéndose principalmente como un generador de impuestos nato, generalmente por los riesgos sanitarios que provoca en la sociedad y que justifican su control y regulación específica. Sin embargo, pese a tratarse de un producto legal, prácticamente desde sus inicios ha estado necesariamente ligado al fenómeno de la delincuencia, tratándose de una mercancía claramente apetitosa para los delincuentes tanto en el ámbito de los delitos patrimoniales como en el ámbito del comercio ilícito. Precisamente respecto a este último ámbito del comercio ilícito, generalmente identificado incorrecta y coloquialmente como contrabando (pese a ser una solamente una de sus tipologías), se ha producido un gran repunte delincuencial en las últimas décadas, habida cuenta de la importante ecuación que supone para los delincuentes un bajo riesgo penal y una alta generación de beneficios económicos. Solamente para hacernos una breve idea de dicho potencial, recientes informes calculan que aproximadamente un 7,8% del consumo total de tabaco en la UE corresponde a cigarrillos de origen ilícito, generando una merma de recaudación fiscal superior a los 8,5 mil millones de euros, todo ello sin contar el resto de criminalidad asociada a delitos patrimoniales
