Las obligaciones tributarias son impuestas a los particulares por el Estado en virtud de su poder de imperio como organización jurídica soberana, es decir, en virtud de su "jus imperio". No obstante, toda obligación tributaria no queda justificada por el simple hecho que el Estado pueda crearlo y exigirlo, sino, que existe un concepto ético y jurídico que lo justifica toda vez que negarlo sería colocar a los contribuyentes expuestos a las decisiones arbitrarias del poder público. Por ello, que deban existen razones éticas y jurídicas ademas de principios y fundamentos sobre las cuales debe basarse el cobro de los tributos. En este sentido, es necesario en esta primera etapa del presente trabajo conocer la causa o fundamento jurídico último de la imposición tributaria. Debemos anotar que plantear la causa de la obligación tributaria es totalmente distinto al de la fuente de la obligación tributaria. La fuente de la obligación tributaria es la Ley, en cambio, la causa de la obligación tributaria es escudriñar el precepto legislativo mismo y su aplicación concreta que justifique la imposición de carácter tributario.
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