Al aplicar la ética en la política se desvela un problema fundamental consistente entre su supuesta relación, llegando a entenderse como saberes opuestos, es preciso pues, reflexionar en torno a su posible aplicación, o si por el contrario, normatizar éticamente la política es imposible, utilizando la ayuda de métodos analíticos, deductivos e histórico-comparativos que sirvan de marco teórico. A causa de la negación ética en los procederes políticos surge una práctica política amoral, que mediante el sometimiento y la costumbre se termina aceptando como algo políticamente normal, degenerando en una serie de problemas y creencias que imposibilitan cada vez más la aplicación de juicios morales a actuares políticos, es por ello que en la actualidad es normal pensar que lo único importante en la política es únicamente el fin, ignorando el daño que se pueda generar en el proceso. Sin embargo, la ética y política son acciones humanas, por lo tanto se debe reflexionar sobre ellas con las herramientas brindadas por la ética política, aplicando juicios éticos y morales a los actuares inmediatos y prácticos encontrados en la política.
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