El INI perdió, en 1986, 700.000 pesetas por cada trabajador empleado en el "holding" estatal. Peor fue 1985, ya que en aquel ejercicio, las pérdidas por empleado fueron casi de un millón de pesetas. El INI hizo un buen negocio vendiendo Seat a Volkswagen, ya que, gracias a esta operación, ha quitado lastre a la cuenta de resultados, aunque el Estado tuvo que poner sobre la mesa 185.266 millones de pesetas (167.632 millones de subrogación de deuda y otros 17.634 millones de préstamos a fondo perdido) para convencer a los alemanes. A pesar de la mejoría, el INI perdió 500 millones cada día que abrió sus puertas.
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