Creación de un profesional para prevenir la corrupción en el servicio público: El agente ético

• Oscar Diego Bautista ^[1]
  1. [1] Universidad Autónoma del Estado de México

     Universidad Autónoma del Estado de México

     México

     
• Localización: Encuentros multidisciplinares, ISSN-e 1139-9325, Vol. 26, Nº 76, 2024 (Ejemplar dedicado a: Centros de investigación y disciplinas diversas)
• Idioma: español
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• Resumen

  • La corrupción en el servicio público es un viejo problema que no cesa. Transparencia Internacional, organización que mide la corrupción por países en el plano mundial demuestra como este fenómeno, no solo continua, sino que se incrementa pese a que muchos gobiernos elaboran, planes y/o programas anticorrupción. Otros crean instituciones como las Oficinas antifraude. El caso de México es significativo, ya que en 2015 creó un Sistema Nacional Anticorrupción; 32 Sistema Estatales Anticorrupción, uno por cada estado o entidad federativa que conforma su estructura política; finalmente, Sistemas Municipales Anticorrupción, la idea era que cada municipio contara con un mecanismo anticorrupción municipal. Pese a existir esta estructura burocrática, la corrupción sigue creciendo. Una razón que explica el aumento de la corrupción es la falta o debilidad en la prevención y esto sólo se puede establecer mediante especialistas o Agentes éticos que trasladen los valores del servicio público, que los interioricen en los corazones de los servidores públicos.

    Este trabajo hace referencia al sujeto activo o protagonista en la prevención de la corrupción en el servicio público: el Agente Ético o profesional de la Ética Pública el cual es una figura conocedora de los fundamentos de la ética, de los valores en el servicio público que son necesarios encarnar y de la manera en que dichos valores se interiorizan hasta lograr un cambio de conducta orientado a la integridad. Además, dicho profesional también está al tanto de los dilemas a los que se enfrentan los servidores públicos y, por lo tanto, puede orientar al ofrecer ideas y formas de enfrentarse a ellos. El especialista conocerá de Códigos Éticos de Gobierno, Códigos de Conducta, Códigos deontológicos, así como las vías para implementarlos y transmitirlos a los servidores públicos en las diferentes instancias de gobierno. En definitiva, el Agente Ético es alguien que, orientando, aconsejando y resolviendo dilemas logra despertar el espíritu y la vocación de servicio en el personal de la función pública, lo que en la antigüedad clásica os griegos denominaron forjar el Bien Interno.