J. A. Noboa, Rosa A. De Torres, Manuel M. Lopez
El problema se refiere a investigar sí existe o no contaminación en dichas aguas que sirven para el consumo de la ciudad. Con este*fin, hemos vencido muchas dificultades y llevado a cabo un trabajo prolijo y concienzudo, por espacio de tres meses, a contar desde que iniciamos nuestro trabajo (28 de Abril de 1935), únicamente con eí deseo de cooperar en algo al servicio higiénico de esta ciudad. Para el objeto, ubicamos una fosa de las siguientes dimensiones: largo = 4 metros; ancho = 1,20 metros; profundidad = 1,50 metros) sobre la vertiente principal, a una altura de 50 metros secundaria y asequía, que lleva el agua a la reposadera (a una altura de 20 metros). Ai cabo de un mes tuvimos listas las fosas, sobre cada una de éllas llenamos agua del mismo «Sena», mediante una manguera instalada para el objeto, y, dejamos 8 días que el agua fíltre en dichas fosas hasta plasmar el terreno un tanto y, luego, sobre dicha agua y en cada fosa, hicimos una siembra de levadura de cerveza y fluoresceína, materia colorante muy sensible.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados