Felipe González, la única persona que conoce los planes del presidente del Gobierno, parece decidido a aplazar hasta la convocatoria de septiembre los exámenes más comprometidos de su gestión desde que llegó al Palacio de la Moncloa, en octubre de 1982. La concertación social marcará el ritmo de los futuros acontecimientos. La crisis, las discrepancias y desavenencias socialistas y la languidez de la política gubernamental son los tres grandes retos del otoño.
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