Evaluaciones educativas externas: pruebas internacionales y de diagnóstico
- Autores: Inés María González Aguilar., María del Mar Díaz Mirabal
- Localización: Revista EXPE: EXperiencias y Proyectos Educativos, ISSN-e 2530-7908, Nº. 5, 2022, págs. 164-191
- Idioma: español
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Resumen
En el contexto de una educación obligatoria es cada vez es más evidente la necesidad de conocer tanto los niveles competenciales del alumnado, como la situación de los centros y del sistema educativo en general. Esto solo puede hacerse a través de procesos de evaluación en los que se utilicen procedimientos homologados, transparentes y con referentes comunes, previamente validados.
Las evaluaciones educativas tienen una doble finalidad:
- Valorar, tanto el grado en que la escuela prepara para la vida, como conocer en qué medida los escolares están suficientemente formados para asumir su papel como ciudadanos y ciudadanas.
- Ayudar a los centros docentes a mejorar sus prácticas educativas y facilitar a la Administración una información valiosa para orientar su política educativa.
En consecuencia, las evaluaciones externas tienen un carácter formativo y orientador para los centros y además, las de diagnóstico, informativo para las familias y para la comunidad educativa.
Más que valorar la profundidad de los conocimientos que posee el alumnado, pretenden evaluar la capacidad de los estudiantes para seleccionar y aplicar con solvencia, en diferentes situaciones y contextos, los aprendizajes adquiridos.
Estas evaluaciones no sustituyen en ningún caso a la evaluación curricular que realiza el profesorado.
Además, la evaluación de diagnóstico complementa a la que habitualmente proporciona la evaluación continua, aportando una información externa sobre su alumnado en ese momento. Es decir, es una foto en un momento determinado. En este sentido, será cada centro quien deberá interpretar en su contexto estos resultados y decidir el uso que hace de esta información.
