Cesar Campos-Ramírez, Jorge Palacios, Myriam Araceli Anaya, Víctor Ramírez-Amaya
RESUMEN En México, el consumo de bebidas endulzadas o refrescos es uno de los más altos a nivel mundial, esto representa un factor de riesgo para el desarrollo de obesidad y enfermedades metabólicas. En este estudio empleamos la Teoría de la Conducta Planeada (TCP) para identificar factores cognitivos asociados a la frecuencia de consumo de refrescos en adultos jóvenes mexicanos. Estudiamos una muestra de 261 personas, 110 hombres y 151 mujeres, de 18 a 45 años de edad (M= 22.51; DE = 4.2). Los participantes completaron cuestionarios de frecuencia de consumo e instrumentos basados en la TCP. Se encontraron dos factores predictores independientes y significativos de la frecuencia de consumo, el principal fue la baja autoeficacia, seguido por la intención. Ambos factores explican el 27.3% de la varianza de la frecuencia de consumo. Estos resultados contribuyen a entender los factores cognitivos involucrados en el consumo de refrescos, y sugieren que la alta frecuencia de consumo es una conducta no racional, por lo que podrían estar implicados aspectos afectivos y motivacionales, lo que deberá ser dilucidado con más investigación que permita explorar nuevas alternativas para el desarrollo de programas de prevención y tratamiento del consumo de bebidas con riesgo para la salud humana.
ABSTRACT Consumption of sugar sweetened beverages (SSB) in Mexico is one of the highest in the world, which represents a risk factor for the development of obesity and metabolic diseases. In the present study we used the Theory of Planned Behavior (TPB) to identify cognitive factors associated with the frequency of SSB consumption in Mexican young adults. We studied a sample of 261 people, 110 men and 151 women, from 18 to 45 years of age (M = 22.51, SD = 4.2). Participants completed consumption frequency questionnaires and instruments based on TPB. Two independent and significant predictors of consumption frequency were found: low self-efficacy and intention. Both factors explained 27.3% of the variance in consumption frequency. These results contribute to the understanding of the cognitive factors underlying SSB consumption, and suggest that high consumption frequency is a non-rational behaviour. It is possible that affective and motivational aspects could also be involved, which should be clarified with more research, in order to explore alternatives for the prevention and treatment of unhealthy consumption of beverages that are a risk to human health.
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