En sus Conferencias sobre ¿Don Quijote,¿ publicadas póstumamente, Vladimir Nabokov tacha el magnum opus de Cervantes de ¿cruel y tosco.¿ Nabokov señala una multitud de defectos en la obra. En particular, critica su violencia, su tratamiento de la cuestión ¿muerta¿ de los libros de caballerías, su falta de oportunismo artístico, y su conclusión. Una gran parte de esta calumnia parece estar derivada de la inhabilidad de Nabokov por captar la ironía, muchas veces sutil, de Cervantes. Mientras Nabokov descubre innumerables discrepancias en la obra, es incapaz de ver que esas mismas ¿discrepancias¿ evidencian la ironía cervantina. Irónicamente, la Lolita del propio Nabokov imita muchos aspectos del Quijote. Entre otras cosas, remeda la técnica metaficticia, la conclusión, la parodia del amor cortés, los tres niveles narrativos, y, más significativamente, la ironía del Quijote. Es interesante que, además de señalar estas semejanzas estructurales, los críticos han alabado y censurado Lolita y Don Quijote por las mismas razones
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados