Resumen de ETA se queda a la intemperie: la red de "máxima seguridad" de la banda, al descubierto
Ya pasan unos minutos de las tres de la tarde cuando los guardias civiles llegan al domicilio de uno de los etarras que figuran en las listas ocupadas unas horas antes a Santi Potros. El inquilino abre la puerta y, al saberse detenido, pregunta entre sorprendido y asustado: "Esto será porque he participado en alguna manifestación, ¿no?". -"Pero bueno, ¿es que no te has enterado de nada?", responde uno de los guardias mientras le ajusta las esposas.- "Pues no, como tengo estropeada la tele desde anteayer no he podido ver el telediario...".
