En el presente artículo, se explicará la necesidad de imponer límites al Poder Público en materias de suma importancia como el combate a la corrupción, siendo que, el papel principal del combate a la corrupción, lo debe de tener la ciudadanía como los establecen los instrumentos internacionales de los que el Estado Mexicano es parte. Para cumplir con las obligaciones internacionales respecto a la participación ciudadana, se establecerán los pasos que se siguieron para constituir un sistema en donde la ciudadanía presuntamente tiene el papel principal en el combate a la corrupción. Dando como resultado el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), dicho sistema innovó en su constitución dando cabida a la Sociedad Civil (SC) y en este aspecto en el procedimiento para la elección de los representantes de estos, los cuales tendrán como objetivo combatir la corrupción. Por lo cual se menciona cómo se integra el SNA, incluyendo a los Sistemas Locales Anticorrupción que son parte del Sistema Nacional y se explicará cada componente, pero lo subyacente, será verificar, que tanto participa el poder público en cada elemento del SNA. Lo más significativo es que, se llegará a una determinación si funciona como está el SNA y si existe una efectiva participación de la SC, para determinar si es una ilusión la participación ciudadana en el combate a la corrupción.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados