La iglesia del Convento de San Francisco de Cuéllar (Segovia), elegida como panteón por don Beltrán de la Cueva, valido de Enrique IV de Castilla, fue prácticamente demolida a principios de este siglo. Con su destrucción se dispersó un importante conjunto de tumbas del primer renacimiento labradas en alabastro, cuyos restos en la actualidad se localizan en diversas instituciones de España y Estados Unidos. En este trabajo se plantean diversas hipótesis de reconstrucción de los sepulcros así como su interpretación simbólica, al tiempo que se aborda el problema de su autoría.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados