Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Mujer de 88 años que ingresa procedente de urgencias por sepsis urológica: caso clínico

  • Autores: Ana Vinué Aisa, Ana Pero-Sanz Vela, Alicia Ana Gella Bitrián, Ana Retornano Montolar, Alvaro Maza Rufas, Maria Leiva Fuertes
  • Localización: Revista Sanitaria de Investigación, ISSN-e 2660-7085, Vol. 5, Nº. 4, 2024
  • Idioma: español
  • Enlaces
  • Resumen
    • español

      Se denomina infección de orina (ITU) a la condición causada por la proliferación de bacterias u otros microorganismos en el sistema urinario. Dependiendo de la zona afectada se pueden clasificar en ITU baja afectando a uretra o vejiga; o ITU alta, a nivel ureteral y del parénquima renal1. Los signos y síntomas característicos incluyen: febrícula, cistitis, disuria, presión en hipogastrio, orina turbia con olor fétido y maloliente, hematuria, calambres a nivel lumbar y urgencia miccional. Si la infección se propaga a riñones los síntomas pueden incluir fatiga, disnea, fiebre incluso náuseas y vómitos2.

      El agente etiológico más frecuente de ITU y responsable de más del 90% de los casos es la bacteria Escherichia Coli3. Se conoce como sepsis urológica al síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS) con evidencia clínica de que la causa es una infección urinaria. Es una complicación grave en la que las bacterias invaden el torrente sanguíneo extendiéndose al resto del organismo llegando a ser, en algunos casos letal4.

      Para el diagnóstico de una ITU se realizará un análisis de orina que determinará presencia de bacterias, glóbulos blancos, restos de sangre y otros indicadores de infección. En el caso de que el análisis de orina no proporcione resultados concluyentes, se podrá realizar un cultivo de orina o urocultivo para identificar el tipo específico de microorganismo y determinar su sensibilidad a los antibióticos. En algunos casos, especialmente en las infecciones urinarias altas o sepsis urinarias se solicitarán exámenes de imagen como ecografías o tomografías computarizadas en busca de anomalías1.

      El tratamiento de una infección de orina generalmente implica el uso de antibióticos. El tipo específico de antibiótico puede variar según la gravedad de la infección y de factores individuales. Además, este se puede complementar con otro tipo de fármacos para tratar síntomas asociados: dolor, hipertermia, etc. Algunas de las medidas no farmacológicas que se recomiendan es aumentar la ingesta de líquidos para ayudar a eliminar a las bacterias y aliviar los síntomas5.

    • English

      Urinary tract infection (UTI) refers to the condition caused by the proliferation of bacteria or other microorganisms in the urinary system. Depending on the affected area, UTIs can be classified as lower UTIs affecting the urethra or bladder, or upper UTIs, involving the ureters and renal parenchyma1. Characteristic signs and symptoms include: low-grade fever, cystitis, dysuria, pressure in the hypogastrium, cloudy urine with a foul and malodorous odor, hematuria, lumbar cramps, and urinary urgency. If the infection spreads to the kidneys, symptoms may include fatigue, dyspnea, fever, nausea, and vomiting2.

      The most common etiological agent of UTIs, responsible for over 90% of cases, is the bacterium Escherichia Coli3. Urological sepsis refers to the syndrome of systemic inflammatory response (SIRS) with clinical evidence that the cause is a urinary tract infection. It is a serious complication in which bacteria invade the bloodstream, spreading to the rest of the body and potentially becoming lethal in some cases4.

      For the diagnosis of a UTI, a urinalysis will be performed to determine the presence of bacteria, white blood cells, traces of blood, and other indicators of infection. If the urinalysis does not provide conclusive results, a urine culture or urine culture may be performed to identify the specific type of microorganism and determine its sensitivity to antibiotics. In some cases, especially in upper urinary tract infections or urinary sepsis, imaging tests such as ultrasounds or computed tomographies may be requested to search for anomalies1.

      Treatment of a urinary tract infection generally involves the use of antibiotics. The specific type of antibiotic may vary depending on the severity of the infection and individual factors. Additionally, this may be complemented with other types of drugs to treat associated symptoms such as pain, hyperthermia, etc. Some of the non-pharmacological measures recommended include increasing fluid intake to help eliminate bacteria and alleviate symptoms5.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno