Que un equipo de alto rendimiento sea capaz de hacer frente y alcanzar los objetivos propuestos es responsabilidad de su líder, que debe dedicar el tiempo y las acciones necesarias para lograrlo, Pero, ¿qué ocurre con los equipos integrados por líderes? Aunque son los que mayor impacto tienen en las organizaciones, se ha observado que son los que peor funcionan, y la causa principal es su mal diseño. Para evitarlo, aquí se proponen cuatro líneas de trabajo que ayudarán a mejorar la calidad en los objetivos, la interdependencia y la claridad en las normas, así como a orquestar mejor el equipo.
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