Los menores de edad, por su naturaleza frágil y dependiente, demandan una atención especializada y una salvaguarda legal que proteja de manera efectiva sus derechos e intereses. La tutela, como institución jurídica, se erige como un baluarte de protección para los menores no emancipados, equiparable a la patria potestad y sustitutiva de esta, abarcando funciones esenciales como la guarda de la persona y bienes del tutelado, confiriendo al titular del cargo potestades de representación. El art. 199 CC español delimita claramente qué menores no emancipados se encuentran sometidos a tutela, estableciendo tanto la tutela automática, en casos en los que se encuentren en situación de desamparo, como la tutela ordinaria, para el supuesto de que no se encuentren sujetos a patria potestad. En este trabajo, se analiza sólo la tutela ordinaria, detallándose los supuestos generales de tutela unipersonal, donde un tutor único asume la responsabilidad de la guarda de la persona y bienes del tutelado, para finalmente abordar las excepciones que permiten la tutela compartida en circunstancias especiales, tales como aquellas relacionadas con la salud del menor o la complejidad de su patrimonio.
Minors, due to their fragile and dependent nature, demand specialized attention and legal safeguards that effectively protect their rights and interests. Guardianship, as a legal institution, stands as a bulwark of protection for unemancipated minors, equivalent to parental authority and substitutive thereof, encompassing essential functions such as the custody of the person and assets of the ward, granting the holder of the position powers of representation. Article 199 of the Spanish Civil Code clearly delimits which unemancipated minors are subject to guardianship, establishing both automatic guardianship in cases of abandonment and ordinary guardianship for those not subject to parental authority. This paper focuses solely on ordinary guardianship, detailing the general scenarios of unilateral guardianship, where a single guardian assumes responsibility for the custody of the person and assets of the ward, before finally addressing exceptions that allow for shared guardianship in special circumstances, such as those related to the minor’s health or the complexity of their estate.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados