Resumen de El cisne verde con el revólver le disparó a la economía
Dicen que los millennials son sarcásticos (Retailers, 2014). Quien no conoce a Dios, a cualquier santo se le hinca. Les falta malicia y aún son frágiles. Este año comenzarán a curtirse; literalmente, a hacer defensas. Imaginar que mientras en una provincia industriosa de China el Azar y la Fortuna juegan ruleta rusa con un revólver cargado de microorganismos patógenos, en Suiza un grupo de banqueros cobra conciencia ecológica y, sudando por la preocupación, calcula las pérdidas que el cambio climático, fenómenos celestes o alguna enfermedad pueden generar. Clic. El martillo del revólver se mueve hacia atrás. ¿Interesante? Es libanés, tiene pasaporte gringo y es fluido en inglés, francés, árabe, italiano y español; además lee filosofía clásica en griego y latín. ¿Estudios? Matemáticas, maestría en administración de empresas por Wharton y doctorado por la Sorbona. Azar voltea para verlo y Fortuna se relame. Escribe sobre filosofía, es financiero y miembro del Instituto de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Nueva York. Irremediables, Azar se sienta a su izquierda y Fortuna a su derecha. ¡Lo impensable, él los puede ver! Azar y Fortuna se sobresaltan. El libanés sonríe. Fortuna lo mira lasciva. Azar no cabe en sí. Él los desnuda con la mirada y acepta con morbo. Al final, la estadística es muy limitada. Están cerca de él. Y no se puede calcular el riesgo asociado a eventos muy raros. Más cerca. La paradoja de un riesgo escondido en un riesgo y por eso no se puede ver. Azar y Fortuna gozan de manera casi sensual. Es Nicholas Taleb, autor de la teoría de los cisnes negros.
