Rafael Arredondo Quijada, Almudena Macías León
Se presenta la propuesta de un proyecto piloto que pretende mejorar el bienestar y fomentar la calidad de vida de las personas sin hogar en Málaga, manteniendo el centro de la intervención en la persona, orientándose a satisfacer las necesidades latentes que presenta el colectivo de personas sin hogar; transformando las zonas en las que se encuentran la mayor parte del día (la calle) en espacios de interacción social donde puedan verse cubiertas sus necesidades emocionales y relacionales. Un colectivo que supera las trescientas personas en la ciudad de Málaga (Fundación RAIS, 2017).El desarrollo de esta experiencia supondría un incremento en la eficacia y eficiencia de la gestión y calidad de los Servicios Sociales, al incrementarse el acompañamiento, asesoramiento y apoyo individualizado directo para los usuarios en la elección, acceso, adherencia y aprovechamiento de los recursos y servicios ofrecidos por la administración y los colectivos sociales. Desde una presencia física en aquellos lugares donde se encuentran las personas sin hogar, de cara a cubrir una demanda sentida y verbalizada como es el poder dialogar con otras personas, en definitiva, ser escuchado. No sólo a nivel presencial sino también en un formato online, un elemento innovador, facilitando la monitorización de los participantes, a través de chat vía redes sociales, que vendría a entre otras cuestiones abordar el analfabetismo y la brecha digital en este colectivo.
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