Alicia Pueyo Úcar, Nuria Alegre Villaroya, Nerea Frías Aznar, Pedro Isarre García de Jalón, Cristina Muniesa Urbistondo, Bárbara Pérez Moreno
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), es uno de los principales problemas de salud pública. Gracias a la terapia antirretroviral combinada se ha conseguido un control de la progresión de la enfermedad, sin embargo, estos fármacos pueden provocar interacciones medicamentosas importantes. Muchos de ellos son potentes inhibidores del CYP3A4 y cuando se administran con fármacos metabolizados por CYP3A4, como algunos glucocorticoides, se produce un aumento de las concentraciones plasmáticas de los mismos y del riesgo de desarrollar sus efectos sistémicos, como el síndrome de Cushing y la inhibición de la función suprarrenal.
El síndrome de Cushing es un cuadro clínico debido a una exposición prolongada a niveles excesivos de hormonas suprarrenales, de origen exógeno o endógeno. La causa más frecuente es iatrogénica, por el tratamiento con glucocorticoides. Para diagnosticarla, debemos sospecharla ante signos y síntomas como obesidad central con “joroba de búfalo”, cara de “luna llena”, estrías purpúreas abdominales o intolerancia a la glucosa, aunque ninguno de ellos es exclusivo de la enfermedad.
La insuficiencia suprarrenal es una entidad en la que las glándulas suprarrenales no producen la cantidad suficiente de ciertas hormonas. Puede ser primaria (enfermedad de Addison), debida a enfermedades de la propia glándula suprarrenal; secundaria, cuando hay una alteración de la secreción de adrenocorticotropina (ACTH) por la hipófisis; o terciaria, cuando existe una alteración de la secreción de la hormona liberadora de corticotropina (CRH) por el hipotálamo. Estas dos últimas también se denominan insuficiencia suprarrenal central.
En su diagnóstico detectamos cifras bajas de ACTH y cortisol. Debemos realizar una anamnesis detallada que incluya los fármacos activos y pasados.
Human immunodeficiency virus (HIV) is one of the major global public health issues. Combined antiretroviral therapy has achieved that the progression of the disease has been controlled. However these drugs can cause important drug interactions. Many of them are potent CYP3A4 inhibitors. When they are administered at the same time as other drugs that are metabolized by CYP3A4 such as some glucocorticoids, there is an increase in their plasma concentrations and in the risk of developing systemic effects such as Cushing’s syndrome and the inhibition of adrenal function.
Cushing’s syndrome is a clinical condition due to prolonged exposure to excessive levels of adrenal hormones, with an exogenous or an endogenous origin. The most common cause is iatrogenic due to glucocorticoids. If we want to diagnose it, we must suspect it in the presence of signs and symptoms such as central obesity with “buffalo hump”, “moon face”, abdominal stretch marks or glucose intolerance. However, none of them are specific.
Adrenal insufficiency occurs when the adrenal glands do not produce enough of certain hormones. We have primary insufficiency (Addison’s disease), when it is due to diseases of the adrenal gland itself; secondary insufficiency, when there is an alteration in the secretion of adrenocorticotropin (ACTH) by the pituitary gland; or tertiary insufficiency, when there is an alteration in the secretion of corticotropin-releasing hormone (CRH) by the hypothalamus. Secondary and tertiary insufficiency are also called central adrenal insufficiency. To diagnose it we detect low ACTH and cortisol levels. We must make a detailed anamnesis that includes active and past treatments.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados