La inmigración es un fenómeno de permanente debate social y político, que adquiere sus propias características e intensidades, según las peculiaridades que el proceso inmigratorio ha tenido en cada uno de los países que integran la Unión Europea. España ha sido históricamente un país de emigrantes. Pero en esta última década las profundas transformaciones que han acontecido en Europa y en España, han creado las condiciones necesarias para constituirse en un país receptor de emigrantes. Los inmigrantes llegan a este país en busca asilo y refugio, o con la perspectiva de alcanzar mejores niveles de calidad de vida. Se trata, de corrientes de inmigrantes, que provienen de distintos países, y de diverso origen étnico, cultural y religioso, que han impactado sensiblemente la estructura socioeconómica española, ampliando a su vez, el abanico de nuevas relaciones interétnicas entre la sociedad autóctona y la extranjera. En este contexto, la inmigración chilena, aunque tiene años de arraigo, muy poco se conoce sobre su desarrollo y composición; presentando una serie de características socioculturales representadas a través de su colectivo residente. La inmigración chilena ha sido estudiada desde una perspectiva antropológica, para analizar cuestiones relacionadas con la forma cómo viven los chilenos en España; cuáles son los resultados de sus experiencias como inmigrantes y en qué medida ha afectado a sus vidas; hasta qué punto han variado sus actitudes, valores y comportamientos para mantener y reelaborar su identidad cultural; y cuáles son sus expectativas futuras.
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