Ion Koldobika Iríbar Diéguez, Alberto Urrutikoetxea Sarriegi, Jordana Bravo, Marta Penélope Pereira Gamboa
• El diagnóstico de parálisis facial es clínico, con una anamnesis minuciosa y una detallada exploración física en reposo y en movimiento.
• La diferencia entre la parálisis facial central y periférica se basa en la ausencia o presencia respectivamente de afectación de la mímica en la hemicara superior.
• Las características de la parálisis facial periférica y los síntomas acompañantes, pueden orientar al diagnóstico, siendo la parálisis idiopática o de Bell la más frecuente.
• La evaluación de la intensidad de la parálisis facial periférica es un determinante del pronóstico. La clasificación más aceptada es la de House Brackmann.
• Una parálisis de Bell (salvo que sea completa, bilateral, recurrente o que no mejore en dos semanas con un tratamiento adecuado) no precisa de pruebas complementarias.
• El tratamiento inicial de todas las parálisis faciales periféricas es la corticoterapia y la protección ocular, y su evolución casi siempre favorable.
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