La guerra no es un fenómeno estático, cambia, evoluciona, se adapta a las nuevas realidades; vivimos en un mundo con enorme dependencia de las tecnologías de la información y la telecomunicación, nuevos actores surgen y amenazan la seguridad de los Estados haciendo uso de las mismas herramientas que empleamos a diario, los hackers se han convertido en algo que preocupa a los gobiernos del mundo, poseen un nivel de conocimientos que puede poner en peligro infraestructuras críticas de los países, pero ¿qué pasa cuando ya no sólo se debe preocupar por las acciones perpetradas en el ciberespacio por individuos aislados? sino que además, debe preocuparse por otros Estados con grandes fuentes de recursos económicos, que deciden profesionalizarse para hacer uso bélico de las herramientas electrónicas y de programación; este es el mundo en el que estamos inmersos hoy, el nuevo escenario de la guerra y quienes mejor ejemplifican esta realidad son Rusia e Israel.
War is not a static phenomenon, it changes, evolves, adapts to new realities; we live in a world with enormous dependence on information and telecommunication technologies, new actors emerge and threaten the security of States making use of the same tools that we use every day, hackers have become something that worries the governments of the world, they have a level of knowledge that can endanger critical infrastructures of countries, but what happens when not only should we worry about the actions perpetrated in cyberspace by isolated individuals? But what happens when we must also worry about other states with large sources of economic resources, which decide to professionalize themselves to make warlike use of electronic and programming tools; this is the world in which we are immersed today, the new scenario of war and those who best exemplify this reality are Russia and Israel.
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