A lo largo de la historia, los pueblos y los Estados han sido asociados al rango de incidencia considerado por nociones de pensamiento asociadas a la conspiración, la cual indudablemente obedece a la evaluación sostenida en medio del rol político. De forma paralela, y como antítesis a cualquier principio democrático, se destaca el concepto de terrorismo de Estado, el cual conforma una serie de conductas de tipo represivo y criminal destinadas a conjurar cualquier forma de oposición mediante el empleo de la violencia, ya sea de manera subrepticia o abierta. El término terrorismo se acuñó con mayor vehemencia durante la denominada época de terror en los albores de la Revolución francesa; en ese momento histórico, el liderazgo en el país galo recaía sobre la figura de Maximiliano Robespierre, quien valiéndose de su privilegiada condición de poder ordenaba cuestionables procesos ejecutorios en contra de miembros de la nobleza, el clero, la monarquía y demás sectores de la población. Partiendo de aquella distinción histórica, se han tomado algunos ejemplos ilustrativos para abordar el tema de la conspiración y terrorismo de Estado, y su incidencia en la distribución del poder político en el mundo, siendo ejemplos distintivos asociados a tales términos los esquemas de gobierno del Tercer Reich alemán y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), así como otra suerte de actores estatales de carácter totalitario ubicados en diferentes espectros políticos a lo largo de la historia reciente de la humanidad.
Throughout history, peoples and states have been associated with the incidence range considered by notions of thought associated with the conspiracy, which undoubtedly obeys to the changing environment of the political role. In parallel, and as an antithesis to any democratic principie, it is stressed the concept of state terrorism, which infuses a series of violent and criminal repressions to avoid any form of opposition by the use of violence, either surreptitious or openly. the term terrorism was coined more strongly during the so-called Era of Terror at the dawn of the French Revolution; at that historie moment, the leadership in the Gallic country fell on the figure of Maximilien Robespierre, who using his privileged posit ion of power ordered questionable executory proceedings again st members of the nobility, the clergy, the monarchy and other sectors of the population . Based on this historical distinction, some illustrative examples have been taken, in order to address the issue of conspiracy and state te rrorism, and its impact on the distribution of political power in the world, with distinctive examples associated with such terms schemes governing the Third German Reich and the Union of Soviet Socialist Republics (USSR) and other kind of totalitarian state actor s located in different political spectrums throughout the recent history of mankind.
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