Tienen que estar agotados, rendidos, exhaustos de fuerzas, a punto de la lipotimia. Van a llegar al XXXI Congreso con la lengua fuera, medio muertos, como aquella chica de la maratón que entraba en la meta tambaleándose como una borracha, y sin que apenas la tuvieran en pie sus piernas, que se doblaban tal y como si fueran de trapo. Lo ha dicho el presidente del Gobierno, que es, como se sabe, "la boca de la verdad": Hemos hecho "el mayor esfuerzo de ejercicio intelectual realizado jamás en toda la historia del socialismo español". Recibieron cien años de ejercicio de la honradez. Ahora inauguran cien años de ejercicio de la inteligencia.
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