Resumen de The case of China’s Economic Reform: The Xi Jinping Era, a comparative analysis with Mao Zedong and Deng Xiaoping

Gema Sornoza Parrales, Gema Monserrate Conforme Cedeño, Viviana del Rocio Saltos Buri, Laura Cristina Merchán Nieto, Laura P. Muñiz Jaime, José A. Franco Yoza

• English

  China is a faithful example when things are done well, great results are obtained, in part thanks to the role that the same culture played in the growth it has had and still has. Work and savings have been fundamental pillars for the economic development that this country during the last decades, not leaving aside the role played by the Western economies to nurture this reality; first, with the policies implemented by Mao and Deng when the country was in a great crisis generating the necessary investment and establishing a sufficient number of factories that allow to reactivate the Chinese economy; secondly, the opening by Xi to the western region becoming the passage of time, in one of the largest consumers and at the same time the largest producers in the world in different areas.

  In a certain sense, it seems as if the powers of the West have exceeded looking for more short-term benefit, but without realizing the consequences that could be faced by adopting these decisions. On the other hand, China knew how to play the cards, your business became a truly business profitable: lend money and then be reimbursed in the coffers of the country, for the concept of selling products and paying interest on loans. The work of the State in the planning of economic policies, to medium and long term, which led to the generation of a market economy socialist with Chinese characteristics, does not remain outside when defining the economic success of the Asian giant. The implementation of this new economic model, which knew how to combine some dynamics of capitalism within the communist system, it played a very important role. The fact of generating great coordination between the public and private sectors, in addition to capture the market signals in a timely manner, allowed the results and economic policies were heading towards a prosperous path.

  Nor can we ignore the autonomy and independence that has had the Communist Party to make political and economic decisions with the greatest opportunism and speed possible. This is proper to have a power not shared, which has undoubtedly generated that the measures taken obtain a high degree of efficiency.

  This is how the application in China of a series of dynamics is explained of capitalism that allowed it, in a succession of conditions presented, that would grow by leaps and bounds as opposed to economies of most of the industrialized countries of the West. It is also in this way that it is understood that China has been able to take from poverty to 800 million people in 30 years (World Bank, 2012) and that, currently, is in the longed for place to be the largest economy world.

• English

  China es un fiel ejemplo cuando las cosas se hacen bien, se obtienen excelentes resultados, en parte gracias al papel que jugó la misma cultura en el crecimiento que ha tenido y que todavía tiene. El trabajo y el ahorro han sido pilares fundamentales para el desarrollo económico de este país durante las últimas décadas, sin dejar de lado el papel desempeñado por las economías occidentales para nutrir esta realidad; primero, con las políticas implementadas por Mao y Deng cuando el país estaba en una gran crisis generando la inversión necesaria y estableciendo un número suficiente de fábricas que permitieran reactivar la economía china; en segundo lugar, la apertura de Xi a la región occidental se convirtió en el paso del tiempo, en uno de los mayores consumidores y al mismo tiempo los mayores productores en el mundo en diferentes áreas.

  En cierto sentido, parece como si los poderes de Occidente hubieran excedido la búsqueda de más beneficios a corto plazo, pero sin darse cuenta de las consecuencias que se podrían enfrentar al adoptar estas decisiones. Por otro lado, China sabía cómo jugar las cartas, su negocio se convirtió en un verdadero negocio rentable: prestar dinero y luego ser reembolsado en los cofres del país, por el concepto de vender productos y pagar intereses sobre préstamos. El trabajo del Estado en la planificación de las políticas económicas, a mediano y largo plazo, que condujo a la generación de una economía de mercado socialista con características chinas, no queda fuera cuando se define el éxito económico del gigante asiático. La implementación de este nuevo modelo económico, que sabía cómo combinar algunas dinámicas del capitalismo dentro del sistema comunista, jugó un papel muy importante. El hecho de generar una gran coordinación entre los sectores público y privado, además de capturar las señales del mercado de manera oportuna, permitió los resultados y las políticas económicas se encaminaron hacia un camino próspero.

  Tampoco podemos ignorar la autonomía e independencia que ha tenido el Partido Comunista para tomar decisiones políticas y económicas con el mayor oportunismo y velocidad posibles. Esto es propio de tener un poder no compartido, lo que indudablemente ha generado que las medidas tomadas obtengan un alto grado de eficiencia.

  Así se explica la aplicación en China de una serie de dinámicas del capitalismo que le permitieron, en una sucesión de condiciones presentadas, crecer a pasos agigantados frente a las economías de la mayoría de los países industrializados de Occidente. También es de esta manera que se entiende que China ha podido llevar de la pobreza a 800 millones de personas en 30 años (Banco Mundial, 2012) y que, actualmente, se encuentra en el ansiado lugar para ser el mundo económico más grande.