El Franquismo utilizaba la cultura oficial para imponer el pensamiento único del Régimen. Paralelamente, existía una cultura no oficial que pretendía dar a conocer autores y obras no permitidos por el poder establecido, mostrando que había modos de expresión cultural diferentes de los permitidos por el Estado. Los Colegios Mayores eran lugares donde podían desarrollarse actos culturales cuyo contenido era muy difícil o imposible que sucedieran fuera de ellos, produciéndose la trasmisión de ideas contenidas en las obras recitadas, representadas, proyectadas o comentadas por personas pertenecientes al entorno colegial o externas a él. Dicha difusión cultural continuó tras el Franquismo como medio de reclamación de cambios en la nueva etapa que se abría en el panorama político español. A pesar de ser un ámbito supuestamente cerrado, la realidad era que los actos culturales de los Colegios estaban dirigidos al público en general, no sólo a los miembros de la comunidad universitaria.
Francoism used official culture to impose the single-minded thinking of the Regime. At the same time, there existed an unofficial culture aimed at showcasing authors and works not permitted by the government establishment, demonstrating that there were modes of cultural expression different from those allowed by the State. College residences were places where cultural events could take place, events whose content would have been very difficult or impossible to occur elsewhere, involving the transmission of ideas contained in the recited, performed, projected, or discussed works by individuals either belonging to or external to the college environment. This cultural dissemination continued after Francoism as a means of advocating for changes in the new stage that was opening up in the Spanish political landscape. Despite being a supposedly closed environment, the reality was that the cultural events of the Colleges were aimed at the general public, not just members of the university community.
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