La economía global experimenta cambios estructurales. Empresas que atienden el mercado estadounidense buscan reducir su exposición a China debido a la guerra comercial entre el país norteamericano y el gigante asiático, a las disrupciones experimentadas en la pandemia y a temas geopolíticos. Esto ha resultado en que China reciba menor inversión extranjera directa y que pierda cuota de mercado en Estados Unidos. Debido a su proximidad geográfica con Estados Unidos, a su alto nivel de integración en cadenas de valor, a su grado de apertura comercial, y a su competitividad en diversos sectores, México está bien posicionado ante esta oportunidad que le puede permitir recibir más inversión y exportar más a Estados Unidos. Para ello, es necesario que se adopten políticas públicas que incentiven la inversión.
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