Durante 1991, la banca ganó una media de dos mil millones de pesetas diarias. Esta cifra se ha reducido durante el año pasado a 1.700 millones. Al cierre del ejercicio, veinte entidades financieras arrojan pérdidas y otras tantas han ganado menos de cien millones de pesetas. Además, la banca ha tenido que provisionar 1.000 millones diarios para morosos. Como se ve, la crisis también afecta a los ricos, aunque las retribuciones a los consejeros, entre setenta y cien millones de pesetas -según los casos-, ayudan a sobrellevar este período de vacas flacas, que no tiene visos de mejorar.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados