Desde su incorporación a la Marina de Guerra española, el portaaviones "Príncipe de Asturias" ha participado en nueve maniobras internacionales de gran envergadura, donde se ha "enfrentado" cara a cara con los mejores navíos de su clase de las diferentes escuadras de la OTAN. El balance de actuación del "Príncipe de Asturias", según datos a los que ha tenido acceso ÉPOCA, es "relativamente" satisfactorio, con proezas tan alabadas como el "hundimiento" teórico del portaaviones "Eisenhower" en el curso de las maniobras "Dragon Hammer" de 1990 y "despistes" como los de las otras "Dragon Hammer" -las de 1992- "donde nos zumbaron de lo lindo" según reconoce un oficial español que participó en dicho operativo. Los resultados de las citadas maniobras adquieren mayor relevancia ahora que se especula con su posible envío a las costas de la ex-Yugoslavia.
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