Montserrat Amigó Tadín, Elisabet Uría Álvarez, Esther Canut Fusté, Sofía Calderón González, Santiago Nogué Xarau
OBJETIVO. Analizar las características epidemiológicas, clínicas, terapéuticas y evolutivas de los pacientes atendidos tras una exposición química con afectación ocular y/o cutánea.
MATERIAL Y MÉTODOS. Durante 7 años, se recogieron variables de los pacientes expuestos a algún agente químico y que fueron atendidos en el área de descontaminación química de urgencias. Se hicieron dos grupos, el primero (A) integrado por individuos contaminados con productos cáusticos o espráis de defensa personal y en los que estaba protocolizado el uso como descontaminante de una solución polivalente y el segundo (B) formado por pacientes contaminados con detergentes, alcoholes, disolventes o productos no cáusticos y que sólo se tenían que descontaminar con agua o agua y jabón.
RESULTADOS. Se incluyeron 156 pacientes con una edad mediana de 35 (21) años, siendo hombres el 50%. Los productos más implicados fueron los cáusticos (36,53%) y los ojos el órgano más afectado (64,8%). Hubo un 45,8% de accidentes laborales. En el grupo A hubo 85 pacientes, de los cuales 71 se descontaminaron con la solución polivalente. El empleo de esta se asoció a una mejoría significativa de los síntomas en comparación con el agua (p = 0,016). No hubo diferencias significativas en el descenso del dolor medido por la escala ENA (p = 0,442), ni en la necesidad de dos o más visitas médicas tras el incidente (p = 1) ni en la persistencia de signos o síntomas pasados 30 días (p = 0,072). El grupo B incluyó 71 individuos, de los cuales 58 recibieron tratamiento con agua. Al comparar el uso o no de la solución polivalente, no se observaron diferencias significativas en la mejoría subjetiva (p = 0,696), ni en la reducción del dolor (p = 0,918), ni en la necesidad de dos o más visitas médicas posteriores (p = 1) ni en la persistencia de signos o síntomas postexposición (p = 0,352).
CONCLUSIONES. La descontaminación es eficaz para mejorar la sintomatología del paciente. En productos cáusticos o espráis de defensa personal se obtienen mejores resultados con la solución polivalente, mientras que con otros agentes químicos el agua obtiene los mismos resultados.
OBJECTIVE. To analyze epidemiologic and clinical characteristics of cases of eye or skin exposure to chemicals, and to evaluate clinical course according to decontamination protocol used.
MATERIAL AND METHODS. Over a period of 7 years we prospectively collected information on cases of exposure to chemical agents in patients treated in the chemical decontamination area of our emergency department. Patients were distributed according to type of exposure. In the first group, individuals had been exposed to caustic products or personal defense sprays, for which washing with a polyvalent solution was indicated for decontamination. In the second, individuals were exposed to detergents, alcohols, solvents, or noncaustic products, for which water or soap and water were indicated.
RESULTS. A total of 156 patients were studied. The median age was 35 years (interquartile range, 21 years), and 50% were men.
Caustic agents accounted for the largest proportion of exposures (36.5%), and the eyes were the organ most often affected (64.8%).
Workplace accidents caused 45.8% of the events. The group exposed to caustic agents comprised 85 patients. Seventy-one rinsed with a polyvalent solution. Symptom improvement was significantly better after such treatment than after decontamination with water (P = .016), but we saw no significant differences in pain measured on a pain scale (P = .442), the need for 2 or more follow-up visits (P > .05), or the persistence of signs or symptoms after 30 days (P = .072). Of the 71 patients exposed to noncaustic agents, 58 were decontaminated with water. When rinsing with water was compared to rinsing with a polyvalent solution in this group, there were no significant differences in subjective evaluation of improvement (P = .696), pain relief (P = .918), need for 2 or more follow-up visits (P > .05), or persistence of signs or symptoms (P = .352).
CONCLUSIONS. Decontamination is effective for improving symptoms of exposure. A polyvalent solution gives better results than water after exposure to a caustic agent or a personal defense spray. Other chemical exposures can be treated as well with water.
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