El ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez descansa, como viene ya siendo su costumbre, en la isla de Mallorca, rodeado de su familia, a la que trata de salvaguardar del acoso de los medios de comunicación. El duque de Suárez descansa en una mansión alquilada, situada en el Puerto de Andratx, por la que paga más de dos millones de pesetas al mes. La mansión, propiedad de un magnate inglés, está valorada en unos 600 millones de pesetas y todas sus habitaciones dan a la bahía de Andratx. Suárez compagina sus vacaciones entre el cuidado de su hija Mariam, los mimos a su nieta Alejandra y la navegación a bordo del yate "Alejandra".
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