El Plan Director del Aeropuerto de Madrid Barajas de 1999 contempla la ampliación de Barajas construyendo sendas pistas paralelas a las existentes, hasta conseguir cuatro pistas paralelas dos a dos, aunque con distinta orientación. Se estima que cuando se encuentre plenamente operativo el nuevo campo de vuelos permitirá una capacidad máxima de 120 operaciones/hora y dar servicio a unos 75 Mpax/año, lo que situará a Barajas como primer aeropuerto europeo. Cada una de las dos pistas de vuelo tiene una longitud de 3.500 m y una anchura de 60 m, puede albergar aeronaves de tipo F, y el equipamiento de balizamiento es de tipo Cat-II/III.(para condiciones de baja visibilidad). Además de ambas pistas de vuelo el Plan Barajas incluye la construcción de dos grandes plataformas de estacionamiento, cerca de la Nueva Área Terminal y en torno al Edificio Satélite, con un aumento de la superficie actual de estacionamiento de 2 millones de metros cuadrados. El citado Plan Barajas, del que se realiza en el artículo una extensa descripción, tanto del diseño como de las obras realizadas, incluye finalmente el soterramiento de varias líneas de alta tensión propiedad de diversas compañías. La realización de estas obras, una de las mayores de Europa, ha significado por ejemplo la ejecución de más de 55 millones de metros cúbicos de terraplenes en 10 meses, la utilización simultánea para ello de 200 camiones dumpers de 100 t, la colocación de 2,7 millones de toneladas de mezclas asfálticas en los pavimentos, trabajando durante las 24 horas del día, todos los días del mes.
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