En este artículo trataremos de concienciar al lector de que los fenómenos naturales extremos son cada vez más habituales y virulentos en los entornos urbano y que, por lo tanto, es necesario preverlos urbanísticamente. Para ello se parte de la regulación urbanística actual y del caso del municipio de Lorca (Murcia) que quedó devastado urbanística, económica y socialmente tras los terremotos de mayo de 2011.
We will try to make the reader aware that extreme natural phenomena are increasingly common and virulent in urban environments and that, therefore, it is necessary to foresee them in urban planning. The methodology is based on the current urban planning regulation and the case of the municipality of Lorca (Murcia), which was devastated urban, economically and socially after the earthquakes of May 2011.
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