Palma de Mallorca, España
En los siglos XVII y XVIII los conventos franciscanos de Mallorca y Menorca se embellecieron con pinturas murales realizadas en grisalla. Estas nos remiten a unas necesidades devocionales locales, pero también a la puesta en marcha de programas evangelizadores en el Nuevo Mundo y al tornaviaje de religiosos misioneros. La reaparición en la Edad Moderna de estas pinturas en blanco y negro en los conventos insulares es objeto de estudio en el contexto de la tradición misional, española y americana.
The Franciscan convents in Majorca and Minorca were adorned with grisaille murals in the 17th and 18th centuries. The paintings depict local devotional settings, as well as the inception of evangelising missions in the New World and the ‘tornaviaje’, or return voyage, of religious missionaries. The reappearance of these black and white paintings in island convents in the early modern period is analysed within the context of Spanish and American missionary tradition.
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