Alberto Sendra Mocholí, Toni Pérez Fernández, Jesús Selfa i Arlandis, Loles Beltrán, Pablo Barranco Vega, Alberto Jiménez Valverde
Si los insectos colonizan la casi totalidad de los ambientes terrestres continentales y de agua dulce, los dipluros se limitan a los hábitats subterráneos. Y es, bajo la superficie, donde éstos pueden llegar a ser más abundantes. Esta riqueza en dipluros podemos observarla en las cavidades de las Béticas. Repasamos la historia de los hallazgos y descubrimientos desde comienzos del siglo XX con inicios frustrados al quedar ignotas las primeras recolecciones de estos hexápodos primitivos en los relieves Béticos. El entomólogo francés Bruno Condé describió las primeras especies, en particular tres de las islas de Mallorca e Ibiza. Actualmente la diversidad conocida de dipluros cavernícolas béticos es de 18 especies y dos subespecies de las que 7 formas son consideradas como afines, pendientes de describir formalmente. Estas cifras representan poco más de 30% de la diversidad de dipluros hallada en las cavidades ibero-baleares. Respecto a la representación en las Béticas de las familias y subfamilias estos taxones se distribuyen por número de especies: 14 campodeidos y 3 japígidos; y para las dos subfamilias de campodeidos, hay 5 campodeinos (Campodea y Podocampa) y 7 plusiocampinos (Cestocampa y Plusiocampa). Los japígidos cavernícolas están ausentes en otras regiones kársticas ibéricas, si bien la proporción de plusiocampinos/campodeinos se mantiene en otras áreas de la mitad nororiental de la península, pero los primeros desaparecen por completo en la occidental. La importancia de esta fauna de dipluros radica tanto en su papel esencial en el mantenimiento de las cadenas tróficas subterráneas, como en su valor como testigos de las antiguas conexiones entre tierras emergidas.
If insects colonize almost all continental terrestrial and freshwater environments, diplurans are limited to underground habitats. And it is, below the surface, where them can become more abundant. We can observe this richness in diplurans in Baetic caves. We review the history of finds and discoveries since the beginning of the 20th century with frustrated beginnings as the first collections of these primitive hexapods in the Baetic reliefs remained unknown. The French entomologist Bruno Condé described the first species, in particular three from the islands of Mallorca and Ibiza. Currently, the known diversity of Baetic cave-dwelling diplurns is 18 species and two subspecies, of which 7 forms are considered pending formal description. These figures represent just over 30% of the diversity of diplurans found in the Ibero-Balearic caves. Regarding the representation of the families and subfamilies in the Baetics, these taxa are distributed by number of species: 14 campodeids and 3 japygids; and for the two subfamilies of campodeids, there are 5 campodeines (Campodea and Podocampa) and 7 plusiocampines (Cestocampa and Plusiocampa). Cave-dwelling japygids are absent in other Iberian karst regions, although the proportion of plusiocampines/campodeines is maintained in other areas of the northeastern half of the peninsula, but the former completely disappear in the west. The importance of this diplure fauna lies both in its essential role in maintaining underground food chains, and in its value as witnesses of ancient connections between emerged lands.
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