Elena Artigas Cardiel, Abraham José Mendoza Diloy, Andrea Gracia Benito, Vanesa Anglés Gil, Víctor Manuel Périz Barbanoj, Laura Romo Calvo
El pie es un elemento que juega un papel crucial para la calidad de vida del paciente. Los ligamentos y tendones sostienen los tres arcos del pie creados por los huesos del tarso y metatarsianos. La banda de tejido grueso que conecta el calcáneo con los dedos en la planta del pie se llama fascia plantar3. La fascia plantar cubre las capas de músculos, tendones, nervios y vasos sanguíneos, actuando como una cuerda de arco en la planta del pie, ayudando a mantener el mismo. La fascia está cubierta por una almohadilla adiposa para absorber el impacto de los pasos.
La fascitis plantar es una afección musculoesquelética frecuente que afecta al 10% de la población general a lo largo de su vida1, suponiendo entre el 11 y el 15% de los problemas que afectan al pie3.
La fascitis es un trastorno degenerativo de la fascia plantar que hace que se vuelva gruesa y dolorosa1. Los factores de riesgo más frecuentes para su desarrollo son un índice de masa corporal alto y una flexión dorsal limitada2. Existen otros factores como la mala técnica de carrera o salto, el pasar mucho tiempo de pie, las lesiones del tendón de Aquiles o un exceso de pronación del pie3. La causa de la fascitis son microtraumatismos repetitivos o un exceso de estrés sobre la fascia3. Los síntomas son dolor al comenzar a caminar al principio de la mañana o al mantener el peso mucho tiempo sobre ese pie1,2.
El impacto doloroso que supone en una persona hace que requiera atención sanitaria, existiendo una oferta de tratamientos muy diversa, incluyendo tratamiento farmacológico, cirugía, fisioterapia y podología1. En este artículo, nos centraremos en los tratamientos de fisioterapia que existen para el alivio y mejoría de esta patología.
The foot is an element that plays a crucial role in the patient’s quality of life. Ligaments and tendons support the three arches of the foot created by the tarsal and metatarsal bones. The thick band of tissue that connects the calcaneus to the toes on the sole of the foot is called the plantar fascia3. The plantar fascia covers the layers of muscles, tendons, nerves and blood vessels, acting as a bowstring on the sole of the foot, helping to maintain the foot. The fascia is covered by a fatty pad to absorb the impact of footsteps.
Plantar fasciitis is a common musculoskeletal condition affecting 10% of the general population in their lifetime1, accounting for 11-15% of all foot problems3.
Fasciitis is a degenerative disorder of the plantar fascia that causes it to become thickened and painful1. The most common risk factors for its development are a high body mass index and limited dorsiflexion2. Other factors include poor running or jumping technique, prolonged standing, Achilles tendon injuries or excessive pronation of the foot3. The cause of fasciitis is repetitive microtrauma or excessive stress on the fascia3. The symptoms are pain when starting to walk in the early morning or with prolonged weight bearing on that foot1,2.
The painful impact it has on a person requires health care, and there is a wide range of treatments on offer, including pharmacological treatment, surgery, physiotherapy and podiatry1. In this article, we will focus on the physiotherapy treatments available for the relief and improvement of this pathology.
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