Está a punto de nacer en Mónaco el quinto bebé ilegítimo de las hermanas Grimaldi. Además, como si se tratara de otra broma cruel que el destino quisiera gastarle a Rainiero, los rumores apuntan a que Estefanía puede alumbrar gemelos. Los hijos de Carolina consiguieron la bendición del Papa el pasado mes de abril, pero para ver a sus nietos mayores legitimados a los ojos de la Iglesia, Rainiero hubo de esperar casi diez años desde el nacimiento del primero. Por si fuera poco, ninguno de los niños que corretean por palacio cumple los requisitos para acceder al trono. Mientras el príncipe Alberto no tenga descendencia o no adopte a los hijos de sus hermanas, la continuidad de la dinastía sigue en el aire.
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