Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Public order offences: How feasible is their applicability to online hate?

  • Autores: Iñigo Gordon Benito
  • Localización: Oñati socio-legal series, ISSN-e 2079-5971, Vol. 14, Nº. 6, 2024 (Ejemplar dedicado a: The influence of new technologies on law), págs. 1598-1622
  • Idioma: inglés
  • Enlaces
  • Resumen
    • español

      La utilidad práctica de los delitos de orden público (public order offences), que representan todo un sector legal en Reino Unido, resulta muy escasa en redes sociales. Este conjunto de delitos (arts. 4, 4A y 5 de la Public Order Act 1986) pretendía ocuparse de cualquier comportamiento o actividad expresiva, sea de forma oral o escrita, llevada a cabo en un contexto de proximidad física con la víctima. En principio, la razón de ser de los delitos de orden público podría desdibujarse si extendiéramos su aplicabilidad a los mensajes de odio online y, por tanto, a cualquier forma impersonal de actuar. En consecuencia, solo el 13% y el 14% de los delitos de odio cometidos online en 2016/17 y 2017/18 en Inglaterra y Gales implicaron delitos de orden público. Por tanto, se observa cierta resistencia basada en la adecuación de estos delitos al entorno online sin exigir que el mensaje sea audible o visible para alguien, poniendo en cuestión las notas de inmediatez/proximidad. Trataremos de explicar cómo este rayo de esperanza ha perdurado en el tiempo en medio de una feroz oposición a ampliar el ámbito de aplicación de los delitos de orden público más allá de los foros públicos tradicionales, como sería el caso de los disturbios desencadenados en la plaza mayor de una ciudad.

    • English

      As an area of law in the UK, public order offences are almost entirely useless on social media. This set of offences (ss. 4, 4A and 5 of the Public Order Act 1986) was aimed to address any behaviour or expressive activities, either oral or written, carried out in a context of physical proximity to the victim. In principle, the foundational base of public order offences runs the risk of becoming blurred if we extend their applicability to hateful messages online and, therefore, to any impersonal way of acting. Consequently, only 13% and 14% of the hate crimes committed online in 2016/17 and 2017/18 in England & Wales involved public order offences. Therefore, there is a certain resistance based on the adequacy of these offences to the online environment without requiring the message to be audible or visible to someone, as a matter of immediacy/proximity. We will explain how this glimmer of hope has lasted over time amid fierce opposition to broaden the scope of application of public order offences beyond traditional public forums, such as disturbances triggering in a city's main square.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno