La fluidoterapia es un elemento clave en el tratamiento de muchos pacientes equinos. Como fármacos que son, ofrecen ventajas e inconvenientes para la condición médica del individuo en función de su composición y la vía de administración, entre otros. En cualquier caso, el primer paso es estimar el grado de deshidratación en función de los signos clínicos del animal. En caballos adultos, las vías intravenosa y enteral nasogástrica son las más frecuentemente utilizadas. La composición bioquímica de los fluidos administrados repercute sobre la concentración plasmática de los electrolitos (Na+, K+, Cl-, Ca²+ y Mg²+) y el estado ácido-base del organismo, de forma que cada uno será más o menos adecuado según las alteraciones bioquímicas del paciente. El efecto sobre el estado ácido-base del paciente se debe principalmente a la diferencia de iones fuertes que presenta la solución administrada (SIDinf). Un fluido con un SIDinf >24 mEq/l ejerce un efecto alcalinizante sobre el organismo, mientras que aquel con un SIDinf <24 mEq/l tiene un efecto acidificante. En consecuencia, conocer la composición de los distintos fluidos disponibles y los beneficios de las diferentes vías de administración permite seleccionar el fluido más adecuado para corregir los déficits hídricos y las alteraciones electrolíticas y ácido-básicas de cada paciente, facilitando su recuperación y, en ocasiones, también permite la resolución del problema con un menor coste para el propietario.
Fluid therapy is a key element in the treatment of many equine patients, and in this case, the drugs used are the various fluids administered. As medications, they offer advantages and disadvantages for the individual's medical condition depending on their composition and route of administration, among other factors. In any case, the first step is estimate the degree of dehydration based on the animal's clinical signs. In adult horses, intravenous and nasogastric enteral routes are the most frequently used. The biochemical composition of the administered fluids affects the plasma concentration of electrolytes (Na+, K+, Cl-, Ca²+ and Mg²+) and the body's acid-base estatus, so each fluid will be more or less suitable depending on the biochemical imbalances of the patient. The effect on the patient's acid-base estatus is mainly due to the difference in strong ions present in the administered solution (SIDinf). A fluid with a SIDinf>24 mEq/l has an alkalinizing effect on the body, while a SIDinf<24 mEq/l results in an acidifying effect. Consequently, knowing the composition of the different available fluids and the benefits of the various routes of administration allows for the selection of the most appropriate fluid to correct water deficits and electrolyte and acid-base imbalances in each specific patient, facilitating recovery, and sometimes also resolving the issue at a lower cost for the person responsible for the animal.
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