La recuperación de los servicios básicos, profundamente degradados, es una prioridad para los británicos, pero el nuevo Gobierno de Keir Starmer es reacio a financiarla. El nuevo primer ministro descarta la idea de subir impuestos para mejorar la sanidad pública. Los antiguos monopolios públicos han pasado a ser monopolios privados, denuncia la ONG We Own It.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados