Unos pocos días de finales de abril y comienzos de mayo le han supuesto al Gobierno socialista de Felipe González más desgaste que once años largos de mandato. La fuga del ex-director general de la Guardia Civil, la dimisión sucesiva de los ministros de Interior y Agricultura, la prisión del anterior gobernador del Banco de España, el final de la carrera política de los ex-ministros Carlos Solchaga y José Luis Corcuera, la negativa del también ex-ministro Barrionuevo a la dimisión que le reclamaba González, el nombramiento del independiente Juan Alberto Belloch como superministro de Interior y Justicia, la dimisión de Baltasar Garzón como secretario de Estado, la inculpación por el caso Ibercorp de Isabel Preysler y su actual marido, el ex-ministro Miguel Boyer, son noticias de primera plana que se acumularon en apenas cinco días de un climax político y social que ha sido el más intenso desde el fallido golpe de Estado de febrero de 1981.
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