El artículo expone cómo la reforma del consentimiento afirmativo en el Código Penal español amplió el concepto de violencia típica sexual de forma inusitada respecto de los modelos regulatorios anteriores. Este efecto expansivo se concentró en la nueva figura básica de agresión sexual que equiparó las formas de comisión violentas y abusivas. De este modo, se quiso superar el déficit proteccional que los delitos sexuales presentaban frente a otras áreas de la parte especial y frente a la violencia doméstica, ámbito en el que había penetrado el concepto amplio de violencia de género. Los ajustes necesarios para mantener la proporcionalidad en el sistema, sobre todo la rebaja en los marcos penales, trajo consigo una crisis del sistema por la aplicación retroactiva de la ley penal más favorable. La urgente contrareforma de la LO 4/2023 restableció parte de la estructura original de los delitos sexuales del Código penal de 1995. A través de la exposición panorámica de los cambios en el tipo de agresión sexual, se evalúa la eficacia y rendimiento del modelo regulatorio resultante, concluyendo que no se superan los problemas de calificación jurídica y graduación de las situaciones fronterizas de la conducta violenta y sus formas equiparadas.
The article explains how the affirmative consent reform expanded the concept of sexual violence in an unprecedented way compared to previous regulatory models. This expansive effect was concentrated in the new basic concept of sexual assault, which equated violent and abusive forms of commission. In this way, the aim was to overcome the protection deficit that sexual offences presented in comparison with other areas of the special part of criminal law and primarily with domestic violence, an area into which the broad concept of gender violence had penetrated. The necessary adjustments to maintain proportionality in the system, especially the lowering of the penal frameworks, brought about a crisis in the system due to the retroactive application of the most favourable criminal law. The urgent counter reform of LO 4/2023 reinstated part of the original structure of sexual offences in the Penal Code. Through the panoramic exposition of the changes in the type of sexual assault, the effectiveness and performance of the resulting regulatory model is evaluated, concluding that the problems of legal qualification and graduation of the borderline situations of violence and its equivalent forms are not overcome.
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